Ignacio trata a nuestra gata que tiene mucho dolor en boca porque tiene calicivirus. Ha perdido varios dientes, y la medicina veterinaria tradicional, que también usamos, ya aparte de extracción, sólo puede tratarla con corticoides y antiinflamatorios muy fuertes, que son malos para su riñón. Queríamos probar si así podía mantenerse sin llegar a eso, el máximo tiempo posible.

Desde que viene Ignacio, ella ha mejorado su vida, come pienso incluso del grande, y mucha lata, no tiene tanto dolor, juega mucho más, y no hemos necesitado tirar de medicación. Viene a casa y se adapta a mis horarios, la trata con cariño y delicadeza infinitos, el precio está muy bien, y es efectivo.

Me tranquiliza mucho también que Ignacio es veterinario titulado, siguiendo luego sus estudios y másters hacia su campo, pero sabe comparar con criterio ambas maneras de vivir la medicina veterinaria, aunque él por convencimiento y voluntad se haya especializado. Yo seguiré utilizando ambos mundos para ayudar a mis gatos, se complementa a la perfección con mi veterinario habitual cuando es necesario, y me ha fascinado ver que sus métodos funcionaban, y hay más opciones ante los reducido qué conocemos.

También ha tratado a mi otro gato, que tiene problemas posturales de espalda, y una insuficiencia renal incipiente, y está muy estabilizado. Muy contenta con sus servicios, llevamos ya un año con los seguimientos, porque es importante la prevención y estabilizar la situación.

Estamos muy agradecidos.
Belén y Aitor